domingo, 11 de septiembre de 2011

En tus manos


Padre, me pongo en tus manos.
Haz de mí lo que quieras.
Sea lo que sea, te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo;
lo acepto todo
con tal que tu voluntad
se cumpla en mí
y en todas tus criaturas.
No deseo más, Padre.

Te confío mi alma.
Te la doy con todo mi amor...
Porque te amo
y necesito darme,
ponerme en tus manos, 
sin medida,
con una confianza infinita,
Porque Tú eres mi Padre.

(Bto. Ch. de Foucauld)


1 comentario:

  1. Hoy tiene un nuevo sentido para mi estos impresionantes sentimientos.
    Poco a poco entrastes en nuestras vidas, con tu humildad y bonito buen hacer.
    Actualmente, estas en los corazones de cada uno de los que formamos la familia Rodríguez-Román.
    Ante tu partida, la verdad que hemos sentido una gran dosis de tristeza y otra de alegría por "sus nuevos proyectos" que Él tiene para tí.
    Aparte de ser "buena gente", eres un gran profeta de estos tiempos y UN GRAN MAESTRO EN VENDER SUEÑOS.
    Un gran abrazo con muchísimo amor

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