domingo, 19 de marzo de 2017

La mesa de la Palabra: Comunidad de esperanza

Comunidad de esperanza

El vocablo crisis está omnipresente en todos los diagnósticos de la variada y compleja realidad de nuestros días. Al parecer, indica más contenido de inseguridad en sus perfiles y de inestabilidad en su clave temporal que de apuesta ilusionada en un inmediato futuro. También la crisis aflora en el Pueblo de Dios, sobre todo cuando damos más cabida a las decisiones y proyectos humanos que a una trabajada confianza en el Espíritu, el que tiene que manejar el gobernalle de la Iglesia.

Estamos en camino, es evidente. Y bien que se agradecen las palabras de Francisco que nos dicen mucho y bien de la alegría del Evangelio, de la grandeza del servicio fraterno, de la ternura materna de un Dios Padre, de los vestigios del Creador en el mundo nuestro de cada día. Palabras que no lanzan dedo acusador alguno, antes al contrario, bien repletas que están del gesto misericorde de un corazón grande. Enormidad de corazón que solo es posible cuando se deja entrar en él la luz humanizadora del Maestro de Galilea.

Muchas voces se oyen hoy en la Iglesia que insisten en la clave del cumplimiento y en las prácticas cuaresmales externas, muy distintas de otras que, por fortuna, nos dicen mucho y bien de una Iglesia como Comunidad de Esperanza, capaz de transmitir la Buena Noticia y de proclamar bien claro que Jesús de Nazaret sigue hablándonos de un Dios amigo de todos, por mucho que nos empeñemos en marear la perdiz de nuestros problemas y crisis.

Fr. Jesús Duque OP.