lunes, 30 de enero de 2017

San Álvaro 2017: Fundador del Vía Crucis



San Álvaro: Fundador del Vía Crucis.





El 11 de Noviembre de 1417, en el concilio de Constanza, con la elección del Papa Martín V se dio por finalizado el Cisma de Occidente. A partir de entonces, se vio la necesidad de emprender una reforma en las órdenes religiosas para acabar con la relajación existente que se llamó “la claustra”.

La Orden Dominicana en España consigue del nuevo Papa la fundación de seis conventos de reforma. Para dicha empresa es nombrado San Álvaro como Superior. A tal fin hace un viaje a Roma y a Jerusalén. A su regreso, busca un lugar para iniciar la reforma, y cuyo entorno le recordara lo que él había visto y vivido en los Santos Lugares. Y lo encuentra aquí, en Córdoba, donde erige el primer convento en 1423. Y le puso el nombre de Scala Coeli; “Escalera del Cielo”.

Fue aquí donde practicó por primera vez, fuera de Jerusalén, el orden, la forma y contenido de lo que en la actualidad conocemos en el mundo entero como Vía Crucis.

Inicialmente constaba de 8 estaciones, cuyo testimonio son las 8 cruces colocadas a la vera del camino, hasta que en 1731 el Papa Clemente XII fijara las 14 estaciones. 

Gracias a los papas Inocencio XI en 1686, Inocencio XII en 1694, Benedicto XIII en 1726, que concedieron indulgencias a quienes practicaran dicha devoción, se ha extendido por el mundo entero. Pero sobre todo al Papa Benedicto XIV, que exhortó a todos los sacerdotes que colocaran en las iglesias las estaciones.