En Pentecostés pedimos los dones del Espíritu Santo:
* ¡Señor, dame tu inteligencia, para conocerte y amarte por encima de todo! * ¡Señor, que te vea siempre en todas partes!
* ¡Señor, que sepa recibir y dar todo lo que me ayude en la vida espiritual! ¡Dame tu Espíritu!
* ¡Señor, te amo!. No te temo a tí. Me temo a mi, por si te pierdo. Dame sensibilidad para valorarte y cuidar mi relación contigo.
* ¡Señor, dami tu fuerza en medio de la debilidad, para que pueda decirte: "todo lo puedo en Aquel que me conforta"!
* ¡Señor, dame un corazón indiviso, que sólo piense y sea para tí; que vuelva a enamorarme de ti cada día; que mi ternura se vuelque en tí!
* ¡Señor, yo se que "el corazón tiene razones que la razón no entiende"; hazme persona de profundidad y vida interior! ¡Ven Espíritu Santo y habita en el santuario de mi corazón!.
