sábado, 31 de diciembre de 2011

Navidad con Santo Tomás: "Benignidad de Cristo al nacer"

Ha aparecido la bondad del Salvador nuestro Dios, y su amor para con los hombres (Tit 3, 4). Debe advertirse que Cristo nos mostró su benignidad por la comunicación de su divinidad, y su misericordia, tomando nuestra humanidad.

1º) Ha aparecido la bondad. Comentando estas palabras, dice San Bernardo: "Ha aparecido el poder de Dios en la creación de las cosas, su sabiduría en el gobierno de las mismas, pero su bondad se manifiesta principalmente en la humanidad. Porque es una gran prueba de bondad añadir a la humanidad el nombre de Dios."

viernes, 30 de diciembre de 2011

Oraciones para fin de año

1. Primer modelo: "Oración de un creyente desconcertado"

Señor, antes de entrar en el bullicio y aturdimiento del fin de año, 
quiero esta tarde encontrarme contigo despacio y con calma.

Son pocas las veces que lo hago. 
Tú sabes que ya no acierto a rezar. 
He olvidado aquellas oraciones que me enseñaron de niño 
y no he aprendido a hablar contigo de otra manera más viva y concreta.

Señor, en realidad, ya no sé muy bien si creo en ti. 
¡Han pasado tantas cosas estos años! 
Ha cambiado tanto la vida y he envejecido tanto por dentro... 
Yo quisiera sentirte más vivo y más cercano. 
Me ayudaría a creer. Pero me resulta todo tan difícil...

Navidad con Santo Tomás: "Utilidad de Cristo al nacer"

 De la utilidad de Cristo se dice en Isaías (9, 6): Ha nacido un niño para nosotros, esto es, para utilidad nuestra. Cuatro son las utilidades del nacimiento de Cristo que podemos considerar en las cuatro cualidades de los niños: pureza, humildad, amabilidad y mansedumbre, las cuales se dan de modo excelentísimo en Jesús niño.

1º) Encontramos en él suma pureza, porque es candor de la luz eterna y espejo sin mancilla (Sab 7, 26). Esa pureza se manifiesta en la concepción y en el parto virginal. Pues la incorrupción no pudo engendrar a la corrupción. Por lo cual dice Alcuino: "El creador de los hombres, para hacerse hombre y nacer del hombre, debió elegir una madre tal que supiera convenirle y serle agradable. Quiso, pues, que fuese virgen, para nacer sin mancha de una madre inmaculada y purificar la mancha de todos."

jueves, 29 de diciembre de 2011

Navidad con Santo Tomás: "Circunstancias del nacimiento de Cristo"

I. Cristo quiso nacer en Belén.

1º) Porque fue hecho del linaje de David, según la carne (Rom 1, 3), al cual también fue hecha una promesa especial de Cristo; y por eso quiso nacer en Belén, donde nació David, para que se mostrase que se había cumplido la promesa hecha a él sobre el mismo lugar del nacimiento; y esto indica el Evangelista, al decir: Porque era de la casa y familia de David (Lc, 2, 4).

2º) Porque Belén significa casa de pan, como dice San Gregorio; y el mismo Cristo es el que dice: Yo soy el pan vivo, que descendí del cielo (Jn 6, 41). Así como David nació en Belén, así también eligió a Jerusalén para establecer en ella la sede del reino, y edificar allí el templo de Dios; y así eligió a Jerusalén, para que fuese a la vez ciudad real y sacerdotal. Mas el sacerdocio de Cristo y su reino se consumaron principalmente en su pasión, y por eso eligió convenientemente a Belén para el nacimiento, y a Jerusalén para la pasión. Del mismo modo confundió la gloria de los hombres, que se glorían de traer su origen de ciudades notables, en las que quieren también ser honrados principalmente. Cristo, por el contrario, quiso nacer en una ciudad oscura, y padecer oprobio en una ciudad noble.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Navidad con Santo Tomás: "Cuatro utilidades del nacimiento de Cristo"

Un niño nos ha nacido para que imitemos su pureza y su humildad; para que nos conmovamos por su amabilidad, para que tengamos confianza en su mansedumbre.

1º) Nos ha nacido este niño en el sacramento de la pureza. Por lo cual dice San Mateo (1, 21): Porque él salvará a su pueblo. Y San Bernardo: "He aquí a Cristo, que realiza la purificación de los delitos, he aquí que viene a purificar nuestra miseria." Y San Agustín: "¡Oh infancia bienaventurada, por la cual fue reparada la vida de nuestra especie! ¡Oh lloriqueos gratísimos y deleitables, por los cuales escapamos al crujir de los dientes y a los llantos eternos! ¡Oh felices pañales, por los cuales han sido limpiadas las sordideces de nuestros pecados!"

martes, 27 de diciembre de 2011

Navidad con Santo Tomás: "Deseo de la Encarnación de Cristo"

El sacramento de la divina Encarnación fue deseado por los santos Patriarcas. Así se lee en Ageo (2, 8): Vendrá, el deseado de todas las gentes. Y San Agustín: "Sabían los santos Patriarcas antiguos que Cristo había de venir, y todos los que vivían piadosamente decían: ¡Oh, si ese nacimiento se cumpliese mientras vivo! ¡Oh, si viese con mis propios ojos lo que creo según las Santas Escrituras!"

Se pueden dar tres causas de ese ardiente deseo:

lunes, 26 de diciembre de 2011

Navidad con Santo Tomás: "La Encarnación del Señor es un remedio muy conveniente"

Este misterio fue muy convenientemente ordenado para la salvación del hombre, porque aun cuando Dios podía hacerlo de otro modo, ninguno fue tan adecuado, pues convenía al mismo Reparador, a aquel a quien debía ofrecerse la reparación y a la reparación misma.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Navidad con Santo Tomás: "Inmensidad del amor divino"

De tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquél que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna (Jn 3,16.)

La causa de todos nuestros bienes es el Señor y el amor divino; porque amar es propiamente querer bien para alguno. Y como la voluntad de Dios es causa de todas las cosas, el bien nos viene a nosotros porque Dios nos ama. El amor de Dios es, pues, causa del bien de nuestra naturaleza. También lo es del bien de la gracia (Jer 31, 3): Con amor perpetuo te amé; por eso te atraje hacia mí, esto es, por medio de la gracia.

Que sea también dador del bien de la gracia procede de gran caridad, y por lo tanto, se demuestra aquí con cuatro razones que esa caridad de Dios es máxima:

¡Dios hecho niño!



Diálogos en la Vida: "Necesito alojarme en tu casa"




sábado, 24 de diciembre de 2011

¡FELIZ NAVIDAD!

Pregón de Navidad


Os anunciamos, hermanos, una buena noticia,
una gran alegría para todo el pueblo;
escuchadla con corazón gozoso:


Habían pasado miles y miles de años
desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra
y, asignándoles un progreso continuo a través de los tiempos,
quiso que las aguas produjeran un pulular de vivientes
y pájaros que volaran sobre la tierra.

Miles y miles de años,
desde el momento en que
Dios quiso que apareciera en la tierra el hombre,
hecho a su imagen y semejanza,
para que dominara las maravillas del mundo
y, al contemplar la grandeza de la creación,
alabara en todo momento al Creador.

Navidad


Una LUZ nace en nuestros corazones, 
en nuestras vidas 
y nos inunda con su Amor.
¡FELIZ NAVIDAD!


viernes, 23 de diciembre de 2011

El miedo al "cansancio de los buenos"

Editorial de la Revista "Vida Nueva", del 21 de diciembre.


No hay que temer a la avalancha de indigentes que llaman a las puertas de las iglesias en Navidad y llenan sus comedores sociales. Ellos, los pobres, estarán siempre con nosotros. Hace poco, en Madrid, a un cura se le ocurrió echarlos de su puerta dándoles un euro diario. Decía que no ayudaban a la estética.

No hay que temer tampoco a los recortes sociales con los que amenazan los políticos que nos han llevado a esta ruina, cuyas consecuencias las pagan los más pobres.

Bendición de la mesa en Nochebuena

Para hacer un momento de oración antes de la cena de nochebuena y para bendecir la mesa, os proponemos los siguientes formularios.

1. Bendición sencilla

Señor, en una noche como ésta, hace ya tiempo, quisiste venir como un niño, con nombre y apellidos, en medio de los niños más pobres de la tierra. Cuando creciste, hablaste de cosas muy buenas, y dijiste que ya nadie es pobre, porque es hijo de Dios. Nosotros nos hemos reunido para cenar aquí hoy. Llevamos mezclada con nuestra alegría, los disgustos y las penas de todo el año. 

Por ello queremos que bendigas nuestra mesa para que nos llenes de tu amor y de tu paz. Hoy queremos que el mundo sea como una gran familia: sin guerras, sin miseria, sin paro, sin hambre y con más justicia.


¡Jesús recién nacido!, que hoy en esta casa, acojamos tu palabra de perdón y de amor. Consérvanos unidos. Danos pan y trabajo durante todo el año. Danos fuerza y ternura para ser hombres de buena voluntad. Señor, sé bienvenido a esta casa, hoy y siempre.

Oh Emmanuel

Oh, Emmanuel, Rey y Legislador nuestro, esperanza de las naciones y salvador de los pueblos, ven a salvarnos, Señor Dios nuestro.

La situación del hombre es dramática y la situación del mundo es desesperada. Confiamos a veces en nuestros propios medios, en nuestra ciencia o en nuestros poderosos medios técnicos, pero nuestros progresos son ridículos.

Volvemos la mirada a nuestros grandes hombres y a las importantes organizaciones internacionales, pero pronto nos desilusionan. Los problemas son tan complejos y los intereses creados son tantos, que no se llega nunca a las soluciones radicales.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Tiene que llegar

"Cielos, destilad el rocío; 
nubes, lloved al Justo"
(Is 45, 8)


En el aniversario de la Aprobación de la Orden de Predicadores

Tal día como hoy, 22 de diciembre, de hace 795 años (1216) era aprobada la Orden de Predicadores. Hoy hacemos memoria agradecida de los hermanos y hermanas, consagrados y laicos, que han entregado su vida al seguimiento de Cristo al modo de Domingo de Guzmán "para la salvación de las almas" a lo largo de todos estos años. Lo hacemos teniendo muy cercanos a los frailes de la Española en el V centenario de su famoso Sermón. Y pedimos por todos los miembros de esta gran Familia que en el presente siguen las huellas de Santo Domingo.


Señor Jesucristo, Verdad única y eterna,
nos has convocado para confirmarnos
en nuestra consagración a Ti,
según el espíritu
de Santo Domingo de Guzmán,
a quien hiciste escoger el “oficio del Verbo”.
 

Oh Rey

Oh, Rey de las naciones y Deseado de los pueblos, Piedra angular de la Iglesia, que haces de los dos pueblos uno solo, ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra.

Todas las naciones quisieran integrarse, no en un imperio dominador y unificador, sino en una organización unitaria, pero respetuosa, que se construya desde la solidaridad y la subsidiariedad. Las Naciones Unidas no han llegado todavía a satisfacer las aspiraciones y necesidades de los pueblos. Vivimos en un mundo roto, desgarrado por fuerzas muy diversas. Existen bloques antagónicos, naciones prepotentes, abismos entre unos pueblos y otros. Hay por todas partes guerras y conflictos, tensiones totalitarias y luchas tribales. No se llega a la unidad verdadera, ni siquiera dentro mismo de un Estado, esa unidad que respete la justa autonomía y la necesaria solidaridad, que favorezca la rica diversidad sin llegar a la desintegración.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Oh Sol


Oh, Sol, que naces de lo alto, Resplandor de la luz eterna, Sol de justicia, ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte.

Muchos pueblos primitivos adoraban al sol, como padre de vida y fuente de energía. Muchos romanos, no tan primitivos, celebraban a finales de diciembre, cuando los días empiezan a ser más largos, el nacimiento del sol invicto, siempre triunfador del frío y las tinieblas. Nosotros mismos admiramos la fuerza y la belleza del sol, que tanto se necesita. Pero hoy necesitamos otros dioses solares. Hoy necesitamos otras fuentes, más poderosas que nuestro sol, de luz y energía. A pesar de este sol espléndido, a pesar de toda nuestra iluminación artificial y de nuestras cómodas calefacciones, el mundo sigue en tinieblas y el mundo muere de frío.

Orar a propósito del Sermón de Montesino

“Cuando rezo, puede que Dios quiera responder a esa oración a través de mí mismo. Pedimos por un mundo más justo donde no haya hambre. Puede que Dios desee que yo sea parte de esa respuesta a mi oración. Por eso decimos que la oración puede ser arriesgada, peligrosa, porque Dios puede responder a esa oración exigiéndome que haga algo.

No deberíamos rezar si no estamos dispuestos a implicarnos en la respuesta. Ésa es la razón por la que la oración es como una bomba. Debería ser manejada con cuidado. Cuando termine esta homilía pediremos a Dios para que la Iglesia sea una Iglesia misionera, que vive el Evangelio con ardor y entrega. Y todos responderemos diciendo: "Te rogamos, óyenos". Dios escuchará esa petición y la responderá; tal vez lo haga por medio de ti. Puede que eso signifique que tengas que dejar tu comodidad y marchar a predicar el Evangelio.

martes, 20 de diciembre de 2011

Fr. Pedro de Córdoba

En estos días estamos hablando del gran dominico fr. Antón de Montesino, que pronunció el famoso Sermón del 21 de diciembre de 1511 en La Española. Pero nos olvidamos que detrás de su voz y de sus principios está la genialidad de un dominico cordobés: Fr. Pedro de Córdoba.

Fr. Pedro nace en 1482 en la ciudad de Córdoba. Muere el 4 de mayo de 1521 en la ciudad de Santo Domingo (La Española). Perteneció a la familia de los Córdoba. Sus coetáneos le definen: “Fue de su natural manso, apacible e inclinado a todo bien; en sus inclinaciones a la virtud, desde niño, se conoció en él el alma que dijo el sabio que Dios comunica a sus siervos”.

Muy joven, fue enviado a Salamanca para estudiar Leyes, pero abandona estos estudios y en 1501 solicita el ingreso en el convento dominicano de San Esteban de Salamanca. Allí cursa estudios de Artes y Teología y es ordenado en 1508. Al año siguiente es asignado al convento de Santo Tomás de Ávila, junto a fray Antón Montesino y Bernardo de Santo Domingo. Los tres forman parte de la primera expedición de dominicos, que desembarca en América “por el mes de septiembre de 1510”. Desde ese momento, fray Pedro de Córdoba brillará como abnegado apóstol y genial evangelizador.

Oh Llave de David

Oh, Llave de David, y Cetro de la casa de Israel, que abres y nadie puede cerrar, cierras y nadie puede abrir, ven y libra a los cautivos que viven en tinieblas y sombra de muerte.

Todavía no hemos llegado a ese estado ideal, utópico sin duda, de «an-arquía», en el que cada uno sea su propio rey y su propio juez, en el que no se necesiten gobernantes, ministros, jueces, guardias ni policías, porque cada uno sigue los dictados de su conciencia rectamente formada, porque todos se dejan guiar por la ley del corazón.

El cetro y las llaves son signo del poder y de la autoridad judicial. ¿Quién tiene hoy las llaves de la ciencia y la tecnología; las llaves de las finanzas y la economía; las llaves del armamento nuclear; las llaves de la comunicación, de la palabra y de la imagen; las llaves de la justicia y del derecho? ¡Llaves poderosísimas! ¿Cómo se usan esas llaves?

Hay quien las utiliza para dominar, para conseguir intereses propios o partidistas, para el enriquecimiento o glorificación personal. Recordad el caso de Sobna, que suena a soborno y corrupción (cf. Is 22,19). Hay quien utiliza el poder de las llaves para oprimir y matar.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Oh Renuevo

Oh, Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo por los pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones, ven a librarnos, no tardes más.

¡Qué milagro ver las flores y las espigas en cada primavera! ¡Qué milagro que los árboles se carguen de fruto cada año! ¡Qué milagro cada renuevo y cada retoño, cada niño y cada cría! ¡Qué milagro la vida!
Pero si nace un retoño de un tronco viejo ¿qué podemos decir? Eso ya supera las fuerzas de la naturaleza, hay que admirar y alabar. Como lo hizo Abraham, cuando en su ancianidad engendró al hijo de las promesas. Como David, a quien se le prometió una descendencia gloriosa interminable.

Del viejo tronco de Jesé, padre del rey David, brota un Renuevo lleno de gracia y de espíritu. «Reposará sobre él el espíritu de Yahveh, espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor de Yahveh» (Is 11, 2).

Sermón de Fr. Antón Montesino y fr. Pedro de Córdoba

En vísperas del V centenario del Sermón pronunciado por los dominicos fr. Pedro de Córdoba y fr. Antón de Montesino, el 21 de diciembre de 1511, en La Española, reproducimos el texto del sermón según fue recogido por fr. Bartolomé de las Casas, con imágenes actuales. Un texto antiguo para un contexto actual...




domingo, 18 de diciembre de 2011

Pueblo de Dios - Montesinos, 500 años antes

El programa "Pueblo de Dios" de Televisión española, emitido hoy domingo día 18 de diciembre, ha realizado un reportaje sobre el pasado y presente del histórico Sermón de fr. Antón de Montesino en favor de los Derechos Humanos, centrándose en el hoy de la presencia dominicana en la Isla de La Española.




  Se puede ver también pinchando aquí.

500 años del sermón de Antón de Montesino

(El cuarto Domingo del Adviento de 1511 tuvo lugar en la Isla de La Española (actual Santo Domingo) un hecho que ha pasado a la Historia con el nombre de "Sermón de Montesino")

El hecho histórico que ahora cumple 500 años se refiere al sermón dirigido dentro de la ceremonia eucarística de dicho día por Fray Antón de Montesino, en nombre y representación de todos los miembros de la comunidad de frailes de la Orden de Predicadores --dominicos--, que un año antes había llegado a la Isla de La Española con la misión de evangelizar, anunciar la Buena Noticia y establecer un puente entre el Nuevo Mundo y España. En dicho sermón se denunciaba la situación de explotación y sometimiento a tratos inhumanos a que estaban siendo sometida la población indígena por parte de los conquistadores venidos de España.

Para tal cuestión, la comunidad de frailes dominicos aprovechó que en la eucaristía de dicho domingo se leía el evangelio de San Juan donde "los fariseos enviaron a preguntar a San Juan Bautista quién era y él les respondió con palabras del profeta Isaías: "Yo soy la voz que clama en el desierto" (como consecuencia de los ciclos litúrgicos actualmente vigentes, en este adviento de 2011 esta lectura fue leída el pasado domingo).

Los colonizadores consideraban a los nativos seres inferiores por estar menos desarrollados y también por no estar bautizados. Por su parte, los frailes dominicos, siguiendo la doctrina de santo Tomás de Aquino, consideraban que la dignidad y la grandeza de todo ser humano nacen del hecho de ser persona y, por ello, tanto los colonizadores-cristianos, como los indígenas-no cristianos, tenían derechos inviolables. De ahí las cuestiones directas incluidas en el sermón: "¿Estos nos son hombres? ¿No tienen animas racionales?". Por otra parte, los dominicos, en contra de la opinión de los conquistadores, consideraban que el bautismo no daba privilegios frente a los no bautizados; al contrario, impone deberes: "¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos?, y ¿qué cuidado tenéis de quien los adoctrine y que conozcan a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos?".

Adviento IV

Cuarto Domingo de Adviento
Lc 1,26-38
Un Corazón que acoge

El Corazón de María es un corazón que acoge, que está abierto  a la Palabra, que se ilumina con la Luz verdadera. El Corazón de María nos enseña a acoger en nuestra vida a Aquel que viene a encender nuestras ilusiones, esperanzas, proyectos.
El Corazón de María se hace uno con el de su Hijo.
Es  un Corazón con Luz, porque en ella habita la Luz. Como María queremos aprender a acoger la Luz. Queremos que Jesús esté dentro de nosotros, para que Él bombee nuestro corazón y nos marque el ritmo de nuestra vida con sus opciones y con su Amor.  Con María hoy queremos cantar que se haga en nosotros según Tu voluntad.

Oh Adonai

Oh, Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley, ven a librarnos con el poder de tu brazo.

Admiramos esa espléndida manifestación de Dios como fuego y como amor, como pastor y como ley, como fuerza liberadora. Ese Señor-Pastor, que ama a su pueblo, a su rebaño, y que no permitirá que nadie lo someta o lo disperse, que nadie le arrebate una oveja de su mano. Por eso, se manifestará con brazo poderoso para liberar y dirigir a su pueblo.

Se manifiesta a Moisés como llama que enciende y no consume, que purifica y no mata, que ilumina y no ciega, que conduce y no esclaviza. Esa llama se comunicará al profeta para que pueda romper las ataduras que atan a su pueblo y para que pueda conducirlo sabiamente.

Diálogos en la Vida: "¿Estos, no son hombres?"




sábado, 17 de diciembre de 2011

Adviento: Acoge


Encendemos una vela 
que nos introduzca en el Corazón de María, 
 que es un corazón que acoge 
y que es propiedad absoluta de Jesús.

Oh Sabiduría

Oh, Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín y ordenándolo todo con firmeza y suavidad, ven y muéstranos el camino de la salvación.

Nuestra primera invocación admirativa es a esa dichosa Sabiduría, Palabra pronunciada por el Padre, el Altísimo y el Profundísimo; Palabra viva que no deja de ser pronunciada; Sabiduría personalizada que hunde sus raíces en las entrañas de Dios. Es una Sabiduría que se extiende del uno al otro confín; que todo lo abarca y todo lo penetra; que está en lo más íntimo de cada ser, de cada cosa, de cada ley, de cada movimiento, de cada aliento.

Es la Sabiduría que no se queda mirando en el propio espejo, sino que multiplica los espejos y las imágenes de la Fuente primera, del Amor primero, en el que se renueva a cada instante.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Antífonas de la O

La comunidad cristiana recita a diario en la oración de Vísperas las palabras de María recogidas en el Magníficat. En los últimos días de Adviento (del 17 al 23 de diciembre) esa oración es precedida por unas antífonas de una gran riqueza teológica y espiritual. Se las denomina “Antífonas mayores”, y son breves expresiones de fe que recogen las ansias del pueblo necesitado del Mesías y la espera de la Iglesia en su gloriosa venida.

Las antífonas se dirigen a Cristo el Señor y resumen el espíritu del Adviento y la Navidad: la admiración de la Iglesia ante el misterio del Dios encarnado que volverá triunfante (de ahí que todas comienzan con la exclamación “Oh”) y la súplica de su venida (por eso todas acaban con la petición “ven y no tardes más”).

También son conocidas como “Antífonas de la O”, ya que todas comienzan con esa exclamación (escrita así en latín). Además hacen referencia a la expectación de María ante el parto, advocación conocida como “Virgen de la O”, fiesta que se celebra por estas fechas (día 18).

Rorate Caeli: Un himno para Adviento

Basado en Isaías 45, 8 ("Cielos, destilad el rocío; nubes, lloved al Justo") el "Rorate Caeli" marca la andadura del Adviento y le aporta profundidad con su texto y belleza con su música. La versión que añadimos a continuación está hecha por los frailes dominicos en formación de Oxford.



jueves, 15 de diciembre de 2011

"Taller de orantes"

A comienzos del mes de octubre pasado retomó su andadura el "Taller de oración" que ya había empezado en nuestra Casa el curso pasado. Esta vez comienza una nueva etapa, animado ahora por fr. Paco Rodríguez Fassio y enriquecido con nuevos miembros. Los segundos martes de mes será el día en que se desarrolle. Aportamos el resumen de las sesiones realizadas el 8 de noviembre y el 13 de diciembre. Una vez más vaya nuestro agradecimiento a Carlos y Edu.


martes, 13 de diciembre de 2011

Retiro de Adviento: "Conquistar una tierra de esperanza"

Durante los días 2 a 4 de diciembre se desarrolló en nuestra Casa el Retiro de Adviento, que fue acompañado por fr. Javier Garzón op, con el título: "Conquistar una tierra de esperanza". A él asistieron 24 personas. Como resumen aquí ponemos las dos presentaciones realizadas por Carlos y Edu, a quienes damos las gracias por su trabajo. 




lunes, 12 de diciembre de 2011

Lo que viene

Se acercan el amor, los motivos, la presencia que una vez más ha de llenar nuestro horizonte. Viene la palabra que pondrá sentido en el día a día. Quizás te nos harás un poco más visible. Vencerá el perdón… Resonará muy dentro una canción que ha de despertar oleadas de júbilo. Se pronunciará una palabra que será la mejor herramienta. 


El ritmo de los días volverá a ser danza. Venceremos el miedo a vivir. El abrazo será hogar, y habitarás nuestra oración. Y lo sorprendente es que todo eso que viene en realidad ya está aquí. El germen crece imparable. 




domingo, 11 de diciembre de 2011

Adviento III

Tercer Domingo de Adviento
Jn 1,6-8.19-28
¡Busca la LUZ!

Busca la luz. No te quedes con una pequeña lámpara  o una  linternita. Juan no es la luz. La gente que nos encandila no es la  luz. Nuestros pequeños o grandes ídolos no son la luz.
El Mesías es la LUZ.
La única luz que puede encender nuestra mecha, esa  mecha que busca ser prendida por el que es la LUZ. Esa mecha  que solo queda satisfecha con una LUZ que ilumina en la  oscuridad, que vence a la muerte, que elimina los odios, que nos concede la paz, que guía a aquellos que quieren adentrarse en el camino único de Belén. Y lo hace desde la alegría del brillo que ofrece el Amor.

Diálogos en la Vida: "¿Escalar o escalar-me?"

sábado, 10 de diciembre de 2011

Adviento: Busca



Encendemos una vela 
que nos ayude a ser 
buscadores de la LUZ verdadera. 
Para ello hemos de orientarnos 
con la brújula de la Palabra de Dios. 

La espera

Esperamos con ganas, con deseo. Esperamos, pero no sentados, sino muy vivos. Miramos alrededor. Buscando… el bien para nosotros y para otros. Escuchando tu palabra y las palabras de quienes están cerca. Esperamos, sin desesperar. 


Conscientes de que estás cerca, de que hay que aprender a descubrirte. Con la ilusión renacida de quien escucha otra vez un anuncio deseado. Te necesitamos, y por eso ahí va un grito, una plegaria, un canto: “Ven”.




viernes, 9 de diciembre de 2011

Grandes esperanzas

Anhelo, sed, expectación. Eso es lo que nos invade cuando sentimos que se aproxima algo que deseamos de veras. Pues eso es este Adviento. Tiempo para los grandes sueños. Solo los mediocres o los desesperados renuncian a soñar. 


Pues bien, si nos asalta la rendición, es tiempo de nuevo para alzar la cabeza, mirar a lo lejos, bien fuera, bien dentro. Dejar que resuene como una promesa el grito de un Dios que atraviesa el tiempo para decirnos: “Se acerca vuestra liberación”.




jueves, 8 de diciembre de 2011

Llena de gracia, alégrate





¡ALÉGRATE, ALÉGRATE, LLENA DE GRACIA! 

La voz quedó sellada en su entraña, se ha hecho carne la Palabra.

ALÉGRATE, ALÉGRATE, LLENA DE GRACIA! ¡ALÉGRATE!

Como un río en crecida,
como copa de vino en la fiesta,
desbordada de amor
has salido al encuentro.
Ya no hay distancia, no hay tiempo,
es la vida engendrada en tu seno
quien te hace tener la certeza
de que todo,
¡todo es posible para Dios!

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El viaje


Sólo quiero tu casa de ternura,
vivir en su calor.

Eres el mar y la orilla segura
porque el único viaje es el amor.
Reconocer tu alma, qué aventura
de mágico sabor.
Allí tendré profundidad y altura
porque el único viaje es el amor.
Besos desconocidos como puertos
esperan bajo un cielo de mirada.
-Lo demás es dolor.
Hoy vuelvo de países que están muertos,
después de un mar que no me dijo nada,
porque el único viaje es el amor.


María Elena Walsh


martes, 6 de diciembre de 2011

Escucho


Escucho, mas no sé
si lo que oigo es silencio
o Dios.

Escucho, sin saber si estoy oyendo
el resonar de las planicies del vacío
o la conciencia atenta
que en los confines del universo
me mira y me descifra. 

lunes, 5 de diciembre de 2011

"Señales de esperanza", un himno para el Adviento


 
Señor, tú nos convocas a hombres y mujeres,
a andar por tus caminos, descalzos, dos en dos,
soñando con el Reino, el mundo que tú quieres;
los brazos siempre abiertos y ricos en amor.
Llevamos un tesoro en vasijas de barro
para que se demuestre tu fuerza, Señor.
Humildes portadores de algo tan sagrado
que sólo imaginarlo estremece el corazón…

Las manos ciegas

Ignorando mi vida, 
golpeado por la luz de las estrellas, 
como un ciego que extiende, 
al caminar, las manos en la sombra, 
todo yo, Cristo mío, 
todo mi corazón, sin mengua, entero, 
virginal y encendido, se reclina 
en la futura vida, como el árbol 
en la savia se apoya, que le nutre, 
y le enflora y verdea. 

domingo, 4 de diciembre de 2011

Adviento II

Segundo Domingo de Adviento
Mc 1,1-8
¡Ponte en camino!

Al que prepara el camino al Mesías, Juan el Bautista, le toca barrer los caminos, quitar obstáculos, limpiar, arreglar la senda para que se pueda transitar sin dificultad. Copiémonos de Juan.  Vayamos detrás de él con nuestra vela, intentemos prender luz  de la llama de su profunda fe. ¡Pongámonos en camino, con  ánimo, incansablemente! Merece la pena el esfuerzo.
No podemos quedarnos parados. Con el Bautista aprendemos a no ser protagonistas sino servidores, gente que señala dónde está Belén, dónde está el misterio del Dios que se encarna y se hace pobre para compartir nuestra vida. La esperanza del Adviento nos impulsa, es dinámica, no se puede quedar quieta. ¡Adelante!

Diálogos en la Vida: "Los 'deberes' de Adviento (II)"

sábado, 3 de diciembre de 2011

Adviento: Ponte en camino



Encendemos una vela 
que nos lance a ponernos en camino, 
como Juan el Bautista, 
limpiando y arreglando 
tantos obstáculos e impedimentos 
que nos imposibilitan la llegada a Belén. 

Ven y transforma


Ven Señor Jesús, recibe nuestros miedos
y transfórmalos en confianza.

Ven Señor Jesús, recibe nuestros sufrimientos
y transfórmalos en crecimiento.

Ven Señor Jesús, recibe nuestros silencios
y transfórmalos en adoración.

viernes, 2 de diciembre de 2011

De cómo y cuándo se siembra el trigo

Existen unos preparativos previos al momento de la siembra. El objetivo final es obtener una buena cosecha; sin embargo son muchas las cosas que permiten que sea así y otros muchos factores los que podrían impedirlo. Se trata de escoger la tierra y el momento oportuno; y regarla, ararla,... en definitiva, preparar el terreno para que esté lo más limpio, abonado, asentado y mullido posible.

Imagina que escoges una buena semilla, que la esparces en cantidad justa por los surcos separados una distancia determinada, y que queda depositada a unos centímetros de la superficie -como sabes que es lo más adecuado- de forma que la tierra que la cubre la proteja del frío y que la facilite los nutrientes, el agua, el aire... En este momento desaparece para mí la semilla, sé que está ahí pero no sé cómo ni cuándo aparecerá de nuevo. Mi ilusión se mantiene viva a pesar de que el tiempo no la favorezca o de que amenace alguna que otra plaga...