jueves, 31 de marzo de 2016

Jueves de la Octava de Pascua

"... No acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos ..."



De Jesús resucitado podemos captar solamente su dinamismo positivo a través de la fe.
Jesús se aparece a los discípulos, pero no en forma gloriosa y triunfal,
sino según la imagern que de él tenían  cuando estaba en la vida terrena.

Creer no es ver fantasmas, ni dar cabida a alarmas infundadas. 
Para alimentar nuestrar fe, Cristo se abaja para dejarse tocar y comer.
Se tenemos el entendimiento abierto a las Escrituras,
 comprenderemos la verdad de la resurrección
manifestada en la Eucaristía.









No obréis como los que se hallan privados de la caridad, 
no permanezcáis en el amor propio, amor a vosotros mismos.
Este ha envenenado el mundo entero.
Es ciertamente un veneno que empozoña el alma y la llena de ira;
hace cerminar el odio a Dios y a su prójimol 

[Santa Catalina de Siena, O.P.]

miércoles, 30 de marzo de 2016

Miércoles de la Octava de Pascua

"... Profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo ..."



El cristianismo es una visión optimista de la vida.
El oro y la plata son símbolo de un progreso
 marcado por el egoismo y la ambición de un grupo oligárquico.
Por el contrario, el contribuir a la salud física es siempre positivo.

La resurrección de Cristo es puro objeto de fe.
Ahora bien, para captar esa luz hay que renunciar al triunfalismo
 y aceptar que a la gloria hay que acceder siempre a través del túnes oscuro del conflicto y la lucha.









Cristo resucitó para elevar nuestra esperanza, 
pues, viendo a Cristo resucitado, que es nuestra cabeza, esperamos que nosotros también resucitemos. Por esto dice san Pablo: "Si de Cristo se predica que ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo entre vosotros dicen algunos que no hay resurrección de los muertos?


 [Santo Tomás de Aquino, O.P.]

martes, 29 de marzo de 2016

Martes de la Octava de Pascua


"María Magdalena fue y anunció a los discípulos: He visto al Señor y ha dicho ..."



En el cristianismo, la contemplación ("ver al Señor") no puede jamás aislarse del anuncio.
Un sistema de vida contemplativa consiste
 no solo en interpretar el mundodesde la óptica divina,
sino en transformarlo según la dinámica de esa contemplacion.
"Ver al Señor" nos empuja a transmitir la verdad de la resurrección que hemos visto.


Cristo Resucitado se aparece a María Magdalena junto a la tumba - Fray Angélico, O.P.



El día 22 de julio la Orden de Predicadores celebra a María Magdalena como protectora. A la base de esta fiesta está el hecho de que María Magdalena fue la primera persona, según las Escrituras, que vio a Jesús resucitado. Esto la convierte, para algunos, en la primera cristiana en un sentido pleno. Ya desde san Agustín se dice de ella que es apostola apostolorum, apóstol de los apóstoles, por haber recibido la primera el encargo de Jesús de anunciar a los hermanos el acontecimiento de la resurrección. Y como tal celebra su fiesta la liturgia bizantina. De ella escribió fray Humberto de Romans, segundo sucesor de Santo Domingo como Maestro de la Orden: «Después que Magdalena se convirtió a penitencia, el Señor le concedió tantas gracias, que no hay mujer en el mundo, después de la bienaventurada Virgen, a quien se le haya mostrado mayor veneración y se la crea con mayor gloria en el cielo»....
... María Magdalena es para nosotros un ejemplo de vocación. Primero se encontró con el Señor, fue liberada, y desde su libertad, se hizo misionera, apóstol de los apóstoles, predicadora de la gracia que a ella le había sanado: puso su vida al servicio de la causa del Reino que predicaba Jesús, de una sociedad más justa, más fraterna, en la que ya no hay diferencias entre unos y otros en dignidad ni derechos, porque como dice el magnífico texto paulino de la carta a los Gálatas, ya no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre, ni hay ya más varón y mujer, porque todos somos uno en Cristo.


 [Fray Moisés Pérez Marcos, O.P.]

lunes, 28 de marzo de 2016

Lunes de la Octava de Pascua


"...No tengáis miedo: id a comunicar ..."


La resurrección de Jesús es un objeto de fe.
 El Cristo que se hace presente exige de nosotros un fuerte nivel de fe
 para reconocerlo "aparecido".
La alegría del encuentro es un compromiso serio, 
que nos debe llevar a comunicar a los hermanos la verdad de la resurrección.






 Fue necesario que Cristo resucitara para instrucción de nuestra fe, 
pues con la resurrección se afirma nuestra fe en la divinidad de Cristo,
pues, como dice san Pablo, 
"aunque fue crucificado en su debilidad,
vive por el poder de Dios".
Y así dice en otro pasaje:
"Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe".

[Santo Tomás de Aquino] 

domingo, 27 de marzo de 2016

DOMINGO DE RESURRECCION

RENUNCIO:

Al PECADO, como negación de Dios;
al MAL, como signo del pecado en el mundo;
al ERROR, como ofuscación de la verdad;
a la VIOLENCIA, como contraria a la caridad;
al EGOISMO, como falta de testimonio del amor.

A mis ENVIDIAS y ODIOS;
a mis PEREZAS e INDIFERENCIAS;
a mis COBARDÍAS y COMPLEJOS;
a mis TRISTEZAS y DESCONFIANZAS;
a mis INJUSTICIAS y FAVORITISMOS;
a mis MATERIALISMOS y SENSUALIDADES;
a mis FALTAS DE FE, DE ESPERANZA Y CARIDAD.

A CREERME el MEJOR;
a VERME SUPERIOR;
a ESTAR MUY SEGURO DE MI MISMO;
a CREER que YA ESTOY CONVERTIDO DEL TODO;
a QUEDARME en las COSAS, MEDIOS, INSTITUCIONES, METODOS, REGLAMENTOS
y NO IR A DIOS.

CREO:

En DIOS, 
                PADRE TODOPODEROSO;
                CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA.
En JESUCRISTO,
               SU UNICO HIJO, NUESTRO SEÑOR;
               QUE NACIO DE SANTA MARIA VIRGEN;
               MURIÓ, 
               FUE SEPULTADO,
               RESUCITÓ DE ENTRE LOS MUERTOS;
               ESTÁ SENTADO A LA DERECHA DEL PADRE.
En el ESPIRITU SANTO;
en la SANTA IGLESIA CATOLICA;
en la COMUNION DE LOS SANTOS;
en el PERDON DE LOS PECADOS;
en la RESURRECCION DE LA CARNE;
en la VIDA ETERNA.



 
Fray Angelico - Basilica de San Marco - Florencia


Pues en esta hora tan dichosa entra aquella alma gloriosa en su santo cuerpo, y ¿qué tal, si piensas, lo paró? No se puede esto explicar con palabras, mas por un ejemplo se podrá entender algo de lo que es. Acaece alguna vez estar una nube muy oscura y tenebrosa hacia la parte de poniente, y si, cuando el sol se quiere ya poner, la toma delante, y la hiere, y la embiste con sus rayos, suele pararla tan hermosa y tan arrebatada, y tan dorada que parece el mismo sol. Pues si aquella alma gloriosa, después que se embistió en aquel santo cuerpo y entró en él, todas sus tinieblas convirtió en luz, y todas sus fealdades en hermosura, y del cuerpo más afeado de los cuerpos hizo el más hermoso de todos ellos. De esta manera resucita el Señor del sepulcro, todo ya perfectamente glorioso, como primogénito de los muertos y figura de nuestra resurrección.

¿Quién es éste, que, después de tan grandes tempestades y deshonras, sale resucitado tan resplandeciente y tan hermoso? ¿Quién es éste que, estando entre las hambrientas quijadas de la bestia carnicera, no pudo ser comido de ella, y engolfado en los abismos de las aguas, gozó de aires de vida, y sumido en lo profundo de la perdición, la misma muerte lo sirvió?

Este es nuestro Salvador glorioso, a quien arrebató aquella cruel bestia que jamás se harta, que es la muerte; la cual, después que lo tuvo en la boca, conociendo la presa, tembló en tenerla. Porque dado caso que la tierra después de muerto lo tragó más, hallándolo libre de culpa, no pudo tenerle en su morada, porque la pena no hace al hombre culpado, sino la causa.

[Fray Luis de Granada]
               
 



sábado, 26 de marzo de 2016

Sábado Santo - Vigilia Pascual

Un rumor corre desde siglos entre los creyentes, 
rumor que no se ha apagado aún.
Es el testimonio de los que han descubierto que Dios salva, 
que libera, que hace una promesa de futuro al hombre con una alianza eterna.
Esta noche celebra el compromiso adquirido por Dios
de hacer caminar unidos al cielo y a la tierra.
Es noche para estar despierto, en vela, pues invita a salir de la esclavitud,
a reformar la estructura de este mundo de pecado,
a celebrar la transformación del hombre nuevo.







La pasión de Cristo perdona los pecados
en cuanto mueve a la caridad,
pues "dio pruebas Dios de su amor hacia nosotros
en que siendo pecadores, murió Cristo por nosotros".
Ahora bien, por la caridad conseguimos el perdón de los pecados,
como enseñó el Señor:
 "Le son perdonados sus pecados, porque amó mucho".

[Sto. Tomás de Aquino]


Vuestro santo cuerpo quedó aguardándoos en el sepulcro
y vuestra alma santísima entró a pelear en el infierno:
repartid con él vuestra gloria, pues habéis ya vencido en la batalla.
Estaba el santo cuerpo en el sepulcro
 con aquella dolorosa figura que el Señor lo había dejado:
tendido en aquella losa fría, amortajado con su mortaja,
cubierto su rostro con un sudario y sus miembros todos despedazados.
Esa ya después de medianoche, a la hora del alba,
 cuando quería prevenir el Sol de justicia al de mañana
y tomarle en este camino la delantera.

[Fray Luis de Granada] 

viernes, 25 de marzo de 2016

VIERNES SANTO

Oh Dios, tu Hijo, Jesucristo, Señor nuestro, por medio de su pasión ha destruido la muerte que,
como consecuencia del antiguo pecado, a todos los hombres alcanza.
Concédenos, hacernos semejantes a él.
De este modo, los que hemos llevado grabada,
por exigencia de la naturaleza humana,
la imágen de Adán, el hombre terreno,
 llevaremos grabada en adelante,
 por la acción santificadora de tu gracia, 
la imagen de Jesucristo, el hombre celestial.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.




Por medio de la pasión de Cristo conoce el hombre
cúanto es lo que Dios le ama,
y con esto se mueve a amarle, en lo que consiste la salvación humana.
Por eso dice san Pablo a los Romanos (5,8-9):
"Dios probó su amor hacia nosotros,
en que, siendo pecadores, murió Cristo por nosotros".

[Sto. Tomás de Aquino]


Tres cruces espirituales ha de traer el cristiano
siempre sobre sí,
que son tres grandes obligaciones
y andar todo el día con una perpetua atención para cumplir con ellas,
trayendo un corazón devotísimo para con Dios, 
y otro piadosísimo para con su prójimo,
y otro muy severo para consigo, 
castigando su carne, enfrenando su lengua y mortificando todos su aperitivos.

[Fray Luis de Granada]
       
 

jueves, 24 de marzo de 2016

JUEVES SANTO

Nosotros hemos de gloriarnos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo;
en él está nuestra salvación, vida y resurrrección,
él nos ha salvado y libertado.





Muertos a toda voluntad propia espiritual o temporal,
preocupémonos de correr, es decir,
 no de buscar el propio consuelo espiritual
sino sólo el alimento de las almas,
deleitándonos en la cruz de Cristo crucificado
y en dar la vida, si es preciso,
por la gloria y alabanza de su nombre.

[Sta. Catalina de Siena]



Nosotros, cuando somos injuriados,
aguardamos a que el tiempo cure nuestras pasiones
y queremos que entre tanto esté ociosa la virtud y la razón.
Aguardamos también a que la humildad
y el reconocimiento de nuestros malhechores nos aplaque,
y así venga a ser el perdón más virtud ajena que nuestra.
Nada de esto mira el Salvador;
no aguarda que se cierren las llagas ni que el tiempo cure las injurias,
sino en medio de las heridas de su cuerpo
 y de las palabras que tiraban como saetas a su corazón,
dice: PADRE, PERDONALOS. 

[Fray Luis de Granada] 

miércoles, 23 de marzo de 2016

Miercoles Santo

Oh Dios, que para librarnos del poder del enemigo,
quisiste que tu Hijo murieta en la cruz,
concédenos
alcanzar la gracia de la resurreccón. Por nuestro Señor Jesucristo







                  En su pasión, Cristo nos dió ejemplo de 
obediencia, humildad, constancia, justicia y
demás virtudes que son necesarias para la salvación del hombre.
Por esto dice san Pedro: "Cristo padeció por vosotros
y os dejó ejemplo para que sigáis sus pasos.

[Sto Tomás de Aquino]



Haced que en la celda se vuestra alma
esté siempre plantado y de pie
el venerable árbol de la santísima cruz,
porque en él recogeréis el fruto de la verdadera paciencia
y de la profunda humildad,
viendo que Cristo se ha humillado y entregado a sí mismo
a la afrentosa muerte de cruz,
como alocado, ebrio y enamorado de  nosotros,
por hambre de nuestra salvación y del honor del Padre.

[Sta. Catalina de Siena]
 

martes, 22 de marzo de 2016

Martes Santo

Dios todopoderoso y eterno,
concédenos participar tan vivamente en las celebraciones de la pasión del Señor
que alcancemos tu perdón.
Por nuestro Señor Jesucristo.




Es muy cierto que Jesús nos enseña la doctrina
en la mesa de la cruz.
De Él aprendemos a ser humildes y mansos de corazón.
Con esa humildad y mansedumbre
 observamos los dulces mandamientos de Dios
y nos hacemos obedientes.

(Sta. Catalina de Siena, O.P.) 


La principal culpa de Pedro fue
haber tenido empacho y temor de parecer discípulo de Cristo,
y esto se dice haberlo negado.
Pues si esto es negar a Cristo, ¿cuántos cristianos hallarás
que de esta manera lo nieguen
¡Cuántos hay que rehúsan de confesar, y comulgar, y orar,
y tratar de Dios, y conversar con buenos, y sufrir injurias,
porque el mundo no los desestime y burle de ellos!

(Fray Luis de Granada)

  

lunes, 21 de marzo de 2016

Lunes Santo

Dios todopoderoso, mira la fragilidad de nuestra naturaleza,
y levanta nuestra débil esperanza con la fuerza de la pasión de tu Hijo. 
Él, que vive y reina contigo.





Como no hay obediencia sin humildad, así no se da humildad sin caridad.
Ésta se encuentra en el Verbo. 
Por obediencia al Padre corre Él a la afrentosa muerte de cruz, 
clavándose y adhiriéndose con los clavos y lazos de la caridad
 y sufriendo con tal paciencia que no se oye el grito de su clamor.

(Sta. Catalina de Siena) 

domingo, 20 de marzo de 2016

Domingo de Ramos


Dios todopoderoso y eterno, 
tú quisiste que nuestro Salvador se hiciese hombre y muriese en la cruz, 
para mostrar al género humano el ejemplo de un avida sumisa a tu voluntad; 
concédenos 
que las enseñanzas de su pasión nos sirvan de testimonio, 
y que un día participemos en su gloriosa resurrrección. 
Por nuestro Señor Jesucristo.



En la entrada de Jesús en Jerusalén se nos encomiendan tres maneras de virtudes
con que hemos de salir a recibir al Señor cuando viene espiritualmente a nuestras almas:
La primera es la oración,
 figurada en aquellos que le alababan con sus voces y le pedía salud.
La segunda es la limosna y misericordia, 
que es figurada en los otros que cortaban ramos de oliva,
 porque por la oliva se entiende la misericordia.
La tercera es la mortificación de la carne y el menosprecio de sí mismo,
que es figurada por aquellos que arrastraban sus ropas por tierra
para que fuesen pisadas y acoceadas por honra de Cristo.

(Fray Luis de Granada)