miércoles, 6 de abril de 2016

Miercoles de la Segunda Semana


"... el que realiza la verdad, se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios."



Si Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para condenarlo, tampoco el Hijo ha enviado a su Iglesia para condenar al mundo. 
Desgraciadamente los cristianos caen con frecuencia en el pesismismo y el derrotismo, sin capacidad para leer e interpretar con entusiamo los nuevos signos de los tiempos..

Aceptando a Cristo como único Salvador, viviremos en la verdadera luz, que disipa toda tiniebla. La resurrección de Jesús es la iluminación de todo quehacer en el mundo y el entroncamiento de nuestras obras en los planes de Dios.





Los actos externos no se ofrecen a Dios porque necesite de ellos. Tan solo se ofrecen como símbolo de los actos interiores espirituales, que complacen por sí mismos a Dios. 

[Santo Tomás de AquinoO.P.]