martes, 31 de mayo de 2011

Paráclito

“Si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito”
Jn 16,5-11
Paráclito significa literalmente “aquel que es invocado”. Para la teología bíblica vendría a ser el “abogado defensor”, y en general ha pasado a llamarse así al Espíritu Santo. En el texto de hoy el Resucitado parece encontrar en el Espíritu la continuidad de su presencia, de su acción en el mundo y en el ser humano, prolongada y hecha eterna.  No se ha ido de nosotros, ha tomado otra forma, nos acompaña de un modo diferente, auténtico, más allá de lo humano y limitado. Ese Espíritu es un abogado que da la cara por nosotros. Ese que nos defiende en todos los procesos, ante buenos o malos, cuando somos buenos o malos. Nos quita el peso de la propia defensa, nos cierra la boca y nos justifica. ¿Será porque nos quiere y es consciente de nuestro buen corazón? Nos defiende y protege del mal, y hasta de nosotros mismos, nuestras autoinculpaciones”… Siente hoy la presencia de Dios, en su Espíritu, queriéndote, apostando por ti, ayudando a superarte…


2 comentarios:

  1. El Defensor que nos enviarás desde el Padre, es el Espíritu de la verdad. Y hoy nos anuncias que está cerca la fiesta en la que Que lo sepamos acoger con disponibilidad, con apertura, que lo hagamos ser en nosotros, que lo recibamos abundantemente de la Iglesia.

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  2. Hoy también celebramos La Visitación de la Virgen: Élla, como tan bonitamente decís en este comentario,"sintió en sí misma esa Presencia de Dios en su Espíritu"....¡y se puso en camino, a toda prisa, a VISITAR A SU PRIMA ISABEL!...Y contagiarle toda esa Presencia del Espíritu que la había fecundado, y hecho Madre de Dios...Transformemos también así nosotros en VISITACIONES todos nuestros encuentros de la vida cotidiana...¡Y NUESTRO MUNDO EXULTARÁ DE GOZO!

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